Albóndigas de calabacín

Fuente: receta del Taller de Cocina Griega del Centro Cívico Barceloneta por Joan Carles Pastor.

Ingredientes:

• 2 calabacines
• 2 dientes de ajo
• 5 cucharadas soperas de cebolla picada
• 50 g de queso rallado
• 1 huevo
• Pan rallado
• Harina
• Sal
• Pimienta
• Aceite de oliva para freír

Estos ingredientes dan para cuatro raciones.

Elaboración:
Lavar y secar los calabacines, cortarles la punta redondeada y rallarlos. Con ayuda de un paño o bayeta limpia, poner el calabacín dentro y exprimirlo con fuerza para sacarle el máximo jugo posible. Recoger el jugo y guardarlo para otra elaboración (en este caso lo he utilizado para hacer un puré de patatas al calabacín).

Pelar y picar finamente los ajos y la cebolla. Esta última, si se prefiere se puede rallar, según se prefiera. Poner el calabacín, los ajos y la cebolla en un bol. Añadir el queso rallado, sal, pimienta y un huevo batido. Remover bien, ir añadiendo, poco a poco, pan rallado hasta que la masa tenga consistencia para hacer las albóndigas. Meter en la nevera, para conseguir compactar la masa, al menos media hora.

A la hora de hacer las albóndigas, poner la sartén con aceite para freir a calentar. Como las albóndigas tendrán poca consistencia, es mejor ir haciendo sólo las que se puedan freír al mismo tiempo. Se puede intentar bolear, pero es mejor usar una cuchara para echarla sobre la harina y enharinarla tocando lo menos posible con las manos. Cuando el aceite esté caliente se van haciendo y friendo. Dorar bien por las dos caras y escurrir en papel absorbente. Se pueden tomar solas o con satziki.